El viernes 3, en un sencillo pero muy cálido y fraterno encuentro, homenajeamos a las queridas porteras de nuestra escuela, las Sras. Norma, Lidia, Elisa, Alicia, Silvina, Carina, Analía e Iris. Todos quienes integramos la comunidad escolar reconocemos su valioso trabajo diario y su servicio constante.
Elevamos nuestras oraciones al Padre para que siempre encuentren en la Madre Rossello un modelo de servicio y caridad a imitar. También ellas fueron invitadas a rezar una oración pidiendo la intercesión de San Martín de Porres, primer santo mulato de América y patrono de los porteros.
Y los pequeños de 1° grado las enternecieron con esta poesía que tantas verdades encierra…
Hay personas en la escuela
que trabajan en silencio
lavan, guardan, ordenan
y todos nos sentimos contentos.
Ellas son nuestras amigas
¡menos mal que las tenemos!
Cuando tocan el timbre del recreo
es cuando más las queremos…
No queremos que se cansen
y es que tienen que saber
que las queremos mucho
y ensuciamos sin querer.
¡Cuánto trabajo les damos sin mirar!
Pero hoy es un día especial
y les decimos, ¡muchas gracias por estar!
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