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El 12 de junio de 1949, fiesta de la Santísima Trinidad, el Sumo Pontífice Pío XII, en uso de su suprema autoridad apostólica, decretó y definió solemnemente la santidad de María Josefa Rossello. El Santo Padre pronunció su alocución cerrando el sagrado rito desplegado en el esplendor de la basílica vaticana. En sus palabras descubrió que el secreto de santidad y actividad de la Santa Madre radica en su ardiente aspiración de servir a Dios y en su intensa vida interior. "¡Qué Madre la nuestra! ¡Qué Santa!"
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PENTECOSTÉS, FIESTA DE LA IGLESIA. |
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Su Santidad expresa: "El Espíritu es la primera y última necesidad de la Iglesia. Él «viene donde es amado, donde es invitado, donde se lo espera» (S. BUENAVENTURA, Sermón del IV domingo después de Pascua). Danos la alegría de la resurrección, la juventud perenne del corazón. Recémosle todos los días. Espíritu Santo, armonía de Dios, tú que transformas el miedo en confianza y la clausura en don, ven a nosotros. Espíritu Santo, armonía nuestra, tú que nos haces un solo cuerpo, infunde tu paz en la Iglesia y en el mundo. Haznos artesanos de concordia, sembradores de bien, apóstoles de esperanza".
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27 DE MAYO: NACIMIENTO Y BAUTISMO DE BENITA ROSSELLO. |
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Recordamos y celebramos, con enorme alegría, que un 27 de mayo de 1811, nacía en Albisola y era bautizada, nuestra querida Madre Fundadora, Santa María Josefa Rossello. ¡Ruega que tu espíritu esté siempre con nosotros!
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