Plenos de espíritu navideño y en las puertas del nuevo año demos gracias a Dios por todo el trabajo realizado durante el ciclo lectivo 2016,
por el apoyo recibido por todos los miembros de la Comunidad Educativa y por colaborar para que en nuestro Colegio se viva el espíritu de familia por el que tanto bregó Madre Rossello y que nos identifica como Comunidad de la Misericordia.
Que el Nuevo Año que se inicia,nos ayude a afirmarnos en la verdadera libertad,
la que proviene de reconocernos hijos del mismo Padre,
redimidos por el Amor de Jesúsque una vez más nos dice: “He venido a traer fuego sobre la tierra y cómo desearía que ya estuviera ardiendo” (Lc 12, 49)
¡Dejémonos abrazar por el fuego del Amor de Dios!
¡Un fuerte abrazo rossellano y ... nos encontraremos nuevamente el próximo año!
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