JUNTO A JESÚS |
Con las salas de 4 años, también disfrutamos de una semana intensa y especial, acompañando a Jesús en el camino hacia la Pascua. El Domingo de Ramos, que nos anuncia que Jesús viene como nuestro Salvador, nosotros lo recibimos con aclamaciones y aplausos desde el fondo de nuestros corazones. El Jueves Santo, que es un día muy especial, recordamos que Jesús, antes de “subir a la cruz”, fue a cenar con sus apóstoles; por eso se llama “La Última Cena”. Pero antes de dejarnos este hermosísimo regalo, hizo algo maravilloso: Él, que era Dios, se arrodilló y lavó los pies de sus discípulos, y eso es un gesto de “humildad”. Culminamos la semana en la Capilla, con un momento de mayor recogimiento, donde descubrimos que los amigos de Jesús se sentían muy felices y seguros a su lado. Pero había otras personas que todavía tenían el corazón duro y no querían creer en Él. Entonces, decidieron apagar la luz de Jesús y lo crucificaron. Con un beso y en contemplación, adoramos la Cruz, como signo de su entrega y amor a nosotros. ¡Gracias, Señor! |