La fiesta de la Inmaculada Concepción de María, coincide con el segundo domingo de Adviento. Dios quiso prepararse un lugar puro donde su hijo se encarnara, por eso, desde el momento en que María comenzó a existir en el vientre de su madre, Dios la preservó del pecado original.

El viernes 6 de diciembre los alumnos de primer grado dramatizaron el momento en que los papás de María, Ana y Joaquín, recibieron la hermosa noticia de que iban a ser padres. Luego los angelitos mostraron virtudes de María y un alumno de cada grado leyó a qué iban a decir que sí, este año, al igual que lo hizo María.

El papa Francisco nos dice que la fiesta de la Inmaculada se transforma en la fiesta de todos nosotros si, con nuestros “sí” cotidianos, conseguimos vencer nuestro egoísmo y hacer más feliz la vida de nuestros hermanos, a dando esperanza, secando las lágrimas de quienes sufren y donando un poco de alegría.”

Caminemos con María con gozo, alegría, esperanza y paz en este tiempo de Adviento…

¡Gracias a todos por acompañar este momento de oración con mucho respeto!