Los niños de salas de 3 años nos acercamos a Jesús a partir de la Palabra y le pedimos que nos enseñe a rezar. Jesús nos dice que podemos rezar siempre y en todo lugar, cantando, hablando, en silencio o con el cuerpo. En casa, en la habitación, en el Jardín, en el parque, en la Iglesia. Podemos orar al levantarnos o al acostarnos, antes de comer, mientras jugamos o trabajamos.

El día jueves 28 nos acercamos a la Capilla a visitar a Jesús Sacramentado. Jesús quiso quedarse cerquita de nosotros, Él está en nuestro corazón y en el Pan, en la Eucaristía. Allí nos espera. Nosotros, pequeñitos, lo hemos adorado, lo contemplamos en silencio, le ofrecimos nuestro corazón y toda nuestra vida y lo alabamos con cantos y alegría.

¡Jesús está vivo! ¡Qué bello es adorarlo!