El 22 de octubre de 1837 se llevó a cabo la primera toma de hábitos y Benita recibió del Obispo el nombre de Sor María Josefa, al tiempo que el Instituto era denominado oficialmente de las Hijas de Nuestra Señora de la Misericordia y consagrado a la Virgen del Santuario de Savona.

El fin principal del nuevo Instituto fue dedicarse a la instrucción y educación de las muchachas pobres y a la asistencia de los enfermos.

Dos años después, el 2 de agosto de 1839, las religiosas pronunciaron sus votos perpetuos. En 1840 las hermanas profesas eran ya siete, y cuatro las novicias. En este año Sor María Josefa fue elegida superiora por unanimidad, cargo que mantuvo durante cerca de cuarenta años, hasta su muerte.

Como familia estamos de fiesta por el regalo de la vida consagrada de nuestras primeras hermanas, fieles y creativas a la fuerza del Espíritu en la historia. ¡Y damos gracias por el Sí de tantas religiosas ungidas del carisma heredado de la Santa Madre Rossello…!