Celebramos los 200 años de la Coronación de la María, Reina y Madre de Misericordia Imprimir

El 18 de marzo de 1536 el humilde labrador Antonio Botta, se lavaba las manos a la orilla del arroyo Letimbro cuando de repente escuchó una suave y dulce voz que lo llamaba por su nombre. Al levantar la vista, vio descender del cielo envuelta en radiante luz, a la Virgen María. Antonio cayó de rodillas preguntando a María qué era lo que quería y Ella, con suavidad, le pidió que en ese lugar se edificase una capilla desde la cual irradiaría su mensaje de amor y piedad. El 8 de abril Antonio vuelve al lugar para encontrar a la Madre del Cielo de pie en el mismo lugar, vistiendo una túnica blanca y sonriéndole dulcemente. Y una vez más volvió a hablarle para decirle la recordada fraseMisericordia quiero y no justicia”. En Julio de ese mismo año se edificó un santuario dedicado a Nuestra Señora de la Misericordia. El Papa Pío VII visitó el lugar y coronó solemnemente a la Virgen el 10 de mayo de 1815, en una emotiva y multitudinaria ceremonia. Este domingo 10 se cumplieron 200 años de este hecho tan importante para la familia de la Madre Rossello.

Por eso el viernes 8 nos reunimos en el gimnasio del Colegio,  los alumnos, docentes y familias de los Niveles Inicial, Primario y Secundario para compartir la Eucaristía en acción de gracias por tan importante acontecimiento.

Finalizada la celebramos compartimos el tradicional “bollito de la Misericordia”


alt

alt

alt