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Querida familia de la Misericordia: Les deseamos que el NIÑO JESÚS pueda renacer en sus corazones y con su paz los invite a transitar con fe y esperanza el Nuevo Año. Muchas bendiciones para todos.
Les compartimos esta hermosa reflexión de nuestro Papa Benedicto XVI
Benedicto XVI: La Navidad, un “gesto asombroso de Dios”
El papa Benedicto XVI invitó a los cristianos a una “actitud de asombro” ante el Niño Jesús, como la manera más adecuada de vivir la ya próxima Navidad, y dedicó su catequesis en la audiencia general del miércoles, en el Aula Pablo VI, a reflexionar sobre las fiestas navideñas, citando escritos de San Ireneo, Padre de la Iglesia, en su obra “Contra las herejías”.
Entre otros pensamientos, el Pontíficedestacó uno especialmente: que el hombre “tiene que acostumbrarse a percibir a Dios”.
“Dios está normalmente alejado de nuestra vida, de nuestras ideas, de nuestro actuar. Ha venido junto a nosotros y tenemos que acostumbrarnos a estar con Dios”, indicó.
Incluso, afirmó, audazmente, “Ireneo se atreve a decir que también Dios tiene que acostumbrarse a estar con nosotros y en nosotros. Y que Dios quizás debería acompañarnos en Navidad, acostumbrarnos a Dios, como Dios se tiene que acostumbrar a nosotros, a nuestra pobreza y fragilidad”.
Así, “la venida del Señor, por ello, no puede tener otro objetivo que el de enseñarnos a ver y a amar los acontecimientos, el mundo y todo lo que nos rodea, con los mismos ojos de Dios”.
“El Verbo hecho niño nos ayuda a comprender el modo de actuar de Dios, para que seamos capaces de dejarnos transformar cada vez más por su bondad y por su infinita misericordia”, añadió.
Otra de las ideas centrales de San Ireneo sobre la Navidad es que Dios, “con el Niño Jesús nos llama a la semejanza consigo mismo. Vemos cómo es Dios. Y así nos recuerda que deberíamos ser semejantes a Dios. Y que debemos imitarlo”.
“El hombre no ve a Dios, no puede verlo, y así está en la oscuridad sobre la verdad, sobre sí mismo. Pero el hombre, que no puede ver a Dios, puede ver a Jesús. Y así ve a Dios, así empieza a ver la verdad, así empieza a vivir”, citó el Papa.
Con su nacimiento, Jesús “nos indica y nos asigna también una tarea: precisamente la de ser semejantes a Él y de tender a la verdadera vida, de llegar a la visión de Dios en el rostro de Cristo”.
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